El programa supondría una inversión de 10.000 millones de euros
Asamblea de indignados, el pasado 21 de junio, ante el Congreso. MÓNICA PATXOT
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Con la vorágine de la campaña electoral del 22-M, aquel 16 de mayo, en una rueda de prensa en plena calle en Plasencia (Cáceres), apenas se reparó en la nueva propuesta compacta de creación de empleo que presentó ante los medios Cayo Lara. Ya entonces el coordinador federal de Izquierda Unida esbozó los grandes números, sin entrar en mucho detalle. Ayer jueves era el momento de hilar más fino. Concretó su plan dirigido a jóvenes parados de menos de 35 años. Un texto que desgrana en tres folios cómo poner en marcha un total de 400.000 puestos de trabajo en actividades verdes y sociales a partir de un coste para el Estado de unos 10.000 millones de euros [pincha para ver el documento], "el equivalente al 1% del PIB".
El nuevo programa de IU se subdivide en dos planes, vinculados a sectores con elevado potencial de creación de empleo y que implicarían la "transformación del modelo productivo": el plan V (desarrollo de puestos de trabajo verdes), y el plan S (impulso de los servicios sociales).
El primero, el plan V, que augura la implantación de 350.000 nuevos empleos, alberga a su vez tres programas. Por un lado, la apuesta por la reforestación y la inversión en el medio rural (adecuación del cauce de los ríos, prevención y extinción de incendios, vigilancia, mantenimiento de infraestructuras, uso energético de los residuos, producción de madera...). Segundo, el fomento de la rehabilitación sostenible de viviendas. Y tercero, la aprobación de 500 millones de euros de ayudas a pymes y autónomos para que contraten a jóvenes en sectores verdes (agricultura y ganadería ecológicas, energías renovables o turismo sostenible).
Coste "no muy elevado"
Lara reprocha al Gobierno que no haga caso de sus propuestas y luego las copie Rubalcaba
Los otros 50.000 empleos restantes correrían a cargo del plan S, que también contiene dos ramas. La primera prevé la contratación de 30.000 profesores de niños de 0 a 3 años en el curso 2011-2012. La segunda contempla el fichaje de 20.000 trabajadores para poder cumplir con el desarrollo de la Ley de Dependencia.
"El plan es serio, es sostenible, tiene los pies en el suelo y, sobre todo, está orientado a la gente que está sufriendo de una manera durísima las consecuencias de la crisis y del paro", dijo en rueda de prensa Lara, quien prometió remitir el escrito a José Luis Rodríguez Zapatero. Al lado del coordinador, José Antonio García Rubio, secretario de Economía, reseñó también las virtudes del proyecto: el respeto a la paridad de sexos en la contratación, la focalización en sectores en expansión y el coste de 10.000 millones, "no muy elevado", similar a la contribución española al primer rescate de Grecia pactado en mayo de 2010 (9.792 millones) y que en todo caso "se compensa" por más cotizaciones a la Seguridad Social, más ingresos por IRPF y menos pagos de prestaciones de desempleo.
IU no oculta su escepticismo, pues hasta ahora el Gobierno ha prestado "caso omiso" a los anteriores programas de empleo presentados por la federación en el Congreso, en las reuniones de Zurbano y ante el presidente. El Ejecutivo sí recogió la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración. Y el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, sí ha copiado la idea de contrato de aprendizaje para jóvenes, cuya paternidad se adjudica IU. "Las medidas que hemos propuesto no se han aplicado, pero ahora se proponen para cuando haya un nuevo Gobierno", censuró Lara, en obvio contraataque.